domingo, 17 de octubre de 2010

Me encanta merendar como lo hacía en Argentina.



Tostado y leche con Colacao. Hasta la camiseta acompaña.

Precioso respiro de tarde, qué bien sientas hoy :)

domingo, 10 de octubre de 2010

y cómo hemos cambiado...

"...Yo, sin querer, me encuentro a mí misma en un lugar en el que hace un año habría jurado no estar nunca. Aprendiendo a dibujar, forzando los momentos de inspiración, tensando las líneas y los trazos de mis dibujos y esperando a que me pongan nota. No, no me gusta. Al compás de Sabina, me encuentro pensando en gente, mientras escribo.
Sí que hemos cambiado, sí. Silvia ahora exprime aún más su tiempo, pero es feliz con Carlos. Ya se han hecho mayores, ya no son niños (ni mucho menos). La añoranza se apodera de ellos mientras se extrañan durante la jornada escolar, y Carlos experimenta nuevas sensaciones. Sergio va por la tarde, y con suerte, de Canet a la universidad. Su pelo se mueve cada vez más libremente y de vez en cuando se para en la Fnac, y como siempre, con la bondad por delante, va creciendo. Aunque no tanto como Edi, que resulta haber sido siempre más pequeño que nosotros, pero que ahora está, de repente, por las nubes. Pasa más tiempo que antes en silencio, alimentando esa mente tan peculiar que va regándose a sí misma y llevándole a verlo todo en el buen sentido. Buen sentido que intenta encontrar insaciablemente Irene con todo lo que hace. Su vida ha dado posiblemente el vuelco más grande de su historia este último año. Y es feliz, o al menos lo intenta, en compromiso con todos, acorde consigo misma. Y esto cada vez se llena más de gente, y Jota me espera para hablar por teléfono sobre la fiesta de mañana, asunto que le tiene encantado. Siempre procura tenerlo todo bajo control, no crean que se le olvida nada. Todo es parte de él en el momento en que le incumbe de alguna manera, y sabrán que siempre estará ahí cuando necesiten de alguien que, sin prejuicios, comprenda lo que quiera que se te pase por la cabeza.
¿Y yo? Mírenme, aquí estoy. Plantada ante los ojos de todos, que me miran incrédulos por verme escribiendo en un papel y no en un ordenador portátil. No crean que no me planteo las cosas, que no pienso. Será por reflexión...
A lo mejor estoy obsesionada con ciertos temas como Woody Allen, creo que voy por épocas. Quiero mucho a todas esas personas que acabo de nombrar. Son algo importante, es quizás por eso que nunca he podido irme de su lado del todo. Voy a seguir dibujando, y mejor voy a seguir con mi ritmo, no sea que por detenerme demasiado se me coma el tiempo, que pasa sin ningún tipo de compasión delante de mis narices, más rápido cuando más quiero que se detenga. Porque sí, yo también he cambiado, y también he crecido. Con perdón de cualquier visión ajena, pero creo que soy feliz de verdad. A veces me gustaría saborear más detenidamente esa felicidad que está conmigo, pero hay que saber apreciarla... con chocolate y ajena a los murmullos y suspiros que predigan la hecatombe."