jueves, 25 de noviembre de 2010

Maravillas escultóricas











Hago con esto especial homenaje a Bernini y Rodin, dos de mis escultores favoritos. Porque sus esculturas no son en absoluto rígidas ni estáticas, son todo lo contrario. Muchos clásicos considerados obras maestras no tienen ni la mitad de fuerza interior que estas.
Son tan mágicas... tienen vida propia, tienen un muelle interior que crea movimiento y que dispara líneas que se equilibran a la perfección. Y me encantan.