Bajábamos con mis abuelos y con Marta a ver la cabalgata, que pasaba cerca de casa. Yo siempre estaba atenta a ver si el rey Baltasar (el mejor , sin duda alguna) me lanzaba algún caramelo, o simplemente, alguna mirada rápida. Mi abuela me abrazaba con su gran abrigo de piel, que se pasaba todo el año deseando sacar en su visita navideña a Madrid (donde hacía frío para ello, se supone).
Luego subíamos a casa, y poníamos tres vasitos de vino y tres platitos de azúcar en el salón. A un lado, mis zapatos, y a otro lado, los de Javi. Luego, en una fila a los pies de la mesa pequeña, los zapatos de todos los mayores.
Y nos íbamos a dormir.
Y mi abuela decía: "¡Yo creo que esta vez sí que los he sentido!"
Y la gran alegría por la mañana, o de madrugada si mamá tenía que irse pronto a trabajar.
Ahora ya no hay niños en casa, ya no hay regalos. En lugar de salir a ver la cabalgata, me paso el día encerrada acabando trabajos a última hora para entregar la semana que viene.
Pero no os confundáis, no voy a terminar esto con el tono melancólico y deprimente de siempre que todo el mundo utiliza para hablar de la navidad. Este recuerdo de los reyes magos me esboza una sonrisita cada vez que me acuerdo. Me gusta mucho recordarlo, es genial. Ojalá algún día pueda hacer que otros niños sientan la misma alegría y la misma emoción. Me gusta ver la mañana del 6 de enero a los pequeños paseando por la calle con sus recién estrenados juguetes, apurados por la prisa de tener que aprovechar el último día antes de ir al cole otra vez.
Eso de que los reyes no existen es mentira. Todo esto es magia de verdad.
Ah, y por si no se ha notado, sí, me gusta la navidad. Ya lo dije en su momento y lo vuelvo a decir ahora. Me encanta. Me revive. Me acogen sus manos frías por fuera y cálidas por dentro, llenas de luces horteras y chocolate a mansalva.
Mañana es el día de reyes. Y vamos a comer con mi abuela. No podrá sacar su abrigo de bisón, porque aquí en Valencia hace tiempo tan tropical que se deberían adornar palmeras en vez de árboles de navidad, pero no creo que eso cambie nada.
Felices reyes.
:)