martes, 20 de noviembre de 2012

Los pintores Qing

"...los pintores Qing consideraron la pintura barroca como una obra de artesanos de segunda fila. Para los chinos, cualquier buen artesano podía hacer una buena reproducción de las formas naturales, pero ¿por qué llamar a eso arte?"


Salvando las distancias en referencia a la pintura barroca, estoy fascinada con esta frase. Es de un libro que se llama "Principios de la pintura china", de George Rowley. Se lo recomiendo a todo aquel que tenga interés por salir de sí mismo y de su horizonte conocido de vez en cuando.

jueves, 15 de noviembre de 2012

La felicidad

Después de la entrada anterior, me han dado ganas de publicar algo así como, una vez más, un canto a la sonrisa. A la alegría. A la felicidad de disfrutar buenos momentos.
Me apetecía recordarlos, tenerlos algunos de ellos recopilados en un mismo sitio, así que he hecho esta lista: Un recopilatorio de momentos felices. Pero felices de verdad, de los de alegría profunda.

 Es importante guardar bien estos recuerdos que cuando vuelven a nuestra mente nos hacen sonreír. En mi cabeza, de vez en cuando, se cuela de manera furtiva un instante retenido, y también me ayuda a seguir adelante. Me hace ver todo lo bueno que tiene la vida, porque a pesar de todas esas cosas que parece que nos hacen perder la fe en la humanidad, siempre hay una luz. Pero sólo si tú quieres que la haya.


 Madrid

 La llegada a Estrasburgo

 Las meriendas de verano con Guille

 Madrid con Coco

La llegada a Argentina

 El concierto de Muse con Guille, Edi y Javi

 La Selva Negra en Alemania

 Londres

 Bailar en Kandesteg, Suiza

 La llegada de Lucas

 El jueves por la mañana con Guille

 Dibujar por la mañana en El Parisien

 El mejor cumpleaños del mundo

 La mejor amiga del mundo

 La casa de Markus 

 Dibujar en El Desván del Café por la tarde en otoño

 Volver a Coslada

 Ver el musical de El Rey León en Londres

Pasar con ellos un fin de semana

Más Madrid





La vida, al final, es maravillosa :)
(Y sí, hoy estoy ñoña)

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Hola, mundo.
Siento por mis incontables fans estar tan ausente en el blog durante temporadas tan largas. No sé, supongo que son épocas de la vida (con tono de Punset).
Ahora mismo estoy pasando una época ("época", creo que hablo más o menos de una semana) relativamente ordenada para lo que yo suelo ser, aunque igualmente y por supuesto no paro quieta ni un instante.
Estoy experimentando ciertos cambios de mentalidad, noto que voy creciendo. Noto la necesidad de ordenar mi mente (y mi habitación) cada cierto tiempo, porque sino no me encuentro a mí misma entre tanta mierda. Es como si mi cabeza fuera una enorme habitación en la que están amontonados todos los trastos que representan las obligaciones, los recuerdos, los pensamientos, los diálogos, los momentos retenidos...
De vez en cuando, hay que pasar la escoba, la fregona, ordenar todos los trastos... y tirar muchos.
No se puede acumular todo lo que uno quisiera como si fuéramos Diógenes. Al final eso acaba por matarte. Y me lo repito a mí misma una y otra vez, y sigo cayendo cada cierto tiempo en el mismo error, no te creas que aprendo tan fácilmente. Que no se puede, que no se puede. El ser humano está pensado (¿lo está?) para poder llevar cierto número de cosas a la vez en la cabeza, ¿no? En mi caso si amontono más de la cuenta, al final acabo saliendo mal parada.
En fin. Todo esto me está saliendo sobre la marcha, no sabía que iba a escribir sobre esto. Pero creo que es una conexión interesante la que acabo de hacer. El fin de semana reordené mi habitación de una manera brutal. Tiré muchísimas cosas. Redescubrí otras que había olvidado que tenía, y bueno, hice lo mismo en mi cabeza.
Y me sentó realmente bien.
¡Hasta "compuse" una canción! Se llama Rainy y es igual que Lady Madonna de Los Beatles. Pero oye, por algo se empieza, i'm proud of myself.



Esta foto es en "La selva negra" en Alemania, la primavera pasada. Creo que fue uno de los momentos en los que más claramente he experimentado la sensación de plenitud y felicidad invadiendo todo mi ser. Pocas veces se siente eso con tanta fuerza, eh?

lunes, 2 de julio de 2012

Estoy empezando a preferir dibujar antes que escribir por primera vez en mi vida. Esto es algo muy importante.

viernes, 20 de abril de 2012

La música

Hoy estoy navegando por estos lugares de los blogs, por los que vengo a darme una vuelta de vez en cuando, (últimamente ya no escribo tanto por aquí, vaya) y he leído una entrada de mi amigo Sergio, en la que habla sobre la música.

Dice que la música tiene el poder de transportarte a distintas épocas de tu vida con una facilidad tremenda, tiene el poder de transmitirte una sensación y es realmente admirable.

Eso me ha recordado a una especie de escrito que una vez le escribí a mi profesor de música en la ESO, en el que hablaba exactamente de eso. Creo que no era muy comprensible, sino más bien algo barroco, pero es que también es barroco el estado mental que me provoca pensar en la música.


Creo que la considero el arte más poderoso de todos, y eso que no creo que yo sea una especial dominadora de dicho arte.
Tiene un poder inimaginable, descomunal. Una canción, o un sonido, no sólo te puede llevar a un momento determinado de tu vida como por arte de magia, sino que además te provoca una oleada de sensaciones a veces muy intensas, que se apoderan de ti, en mi opinión, mucho más fuertemente que cualquier cuadro o dibujo.

La música es el arte más abstracto. Es el abstracto por excelencia. No es nada físico, ni material... Y sin embargo, es capaz de hacerte sentir algo completamente concreto. (¿Cómo es posible que tu estado de ánimo pueda depender tanto de que suene una música u otra?)




Mi padre dice que eres capaz de estremecerte con una música y emocionarte con ella, estás en equilibrio contigo mismo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Oda a la sonrisa




Esta es mi abuela Carmen.
¿Ven su sonrisa?
Todavía la mantiene, en todo momento, se lo aseguro. Se ríe mucho, y es feliz. Mayor, pero sana y feliz. Cuando sea mayor, quiero ser como ella.

martes, 31 de enero de 2012

"...;por ejemplo, la conmoción interior provocada por la belleza de una obra de arte o del esplendor de la naturaleza, o por sentir - por el amor - el cercano calor de otro ser humano.
El amor es el único camino para arribar a lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama."

Viktor Frankl