miércoles, 14 de noviembre de 2012

Hola, mundo.
Siento por mis incontables fans estar tan ausente en el blog durante temporadas tan largas. No sé, supongo que son épocas de la vida (con tono de Punset).
Ahora mismo estoy pasando una época ("época", creo que hablo más o menos de una semana) relativamente ordenada para lo que yo suelo ser, aunque igualmente y por supuesto no paro quieta ni un instante.
Estoy experimentando ciertos cambios de mentalidad, noto que voy creciendo. Noto la necesidad de ordenar mi mente (y mi habitación) cada cierto tiempo, porque sino no me encuentro a mí misma entre tanta mierda. Es como si mi cabeza fuera una enorme habitación en la que están amontonados todos los trastos que representan las obligaciones, los recuerdos, los pensamientos, los diálogos, los momentos retenidos...
De vez en cuando, hay que pasar la escoba, la fregona, ordenar todos los trastos... y tirar muchos.
No se puede acumular todo lo que uno quisiera como si fuéramos Diógenes. Al final eso acaba por matarte. Y me lo repito a mí misma una y otra vez, y sigo cayendo cada cierto tiempo en el mismo error, no te creas que aprendo tan fácilmente. Que no se puede, que no se puede. El ser humano está pensado (¿lo está?) para poder llevar cierto número de cosas a la vez en la cabeza, ¿no? En mi caso si amontono más de la cuenta, al final acabo saliendo mal parada.
En fin. Todo esto me está saliendo sobre la marcha, no sabía que iba a escribir sobre esto. Pero creo que es una conexión interesante la que acabo de hacer. El fin de semana reordené mi habitación de una manera brutal. Tiré muchísimas cosas. Redescubrí otras que había olvidado que tenía, y bueno, hice lo mismo en mi cabeza.
Y me sentó realmente bien.
¡Hasta "compuse" una canción! Se llama Rainy y es igual que Lady Madonna de Los Beatles. Pero oye, por algo se empieza, i'm proud of myself.



Esta foto es en "La selva negra" en Alemania, la primavera pasada. Creo que fue uno de los momentos en los que más claramente he experimentado la sensación de plenitud y felicidad invadiendo todo mi ser. Pocas veces se siente eso con tanta fuerza, eh?

No hay comentarios:

Publicar un comentario