Con su boina calada, con sus guantes de seda.
Su sirena varada, sus fiestas de guardar.
Su "vuelva usted mañana", su "sálvese quien pueda".
Su partidita de mus, su fulanita de tal.
Con su "todo es ahora", Con Su "Nada es Eterno",
Aunque muera el verano y tenga prisa el invierno,
La primavera sabe que la espero en Madrid.
Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,
Su dieciocho de Julio, su catorce de Abril.
A mitad de camino entre el infierno y el cielo...
Yo me bajo en Atocha, Yo me quedo en Madrid.
Porque siempre hay un tren que desemboca en Madrid.
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